El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó ayer al G20 a gastar U$S 50.000 millones para garantizar la vacunación del 40% de la población mundial para finales de este año, algo necesario para lograr la reactivación de la economía global.
Durante su intervención en la conferencia de salud del G20 que se celebra de manera virtual en Roma (Italia), la directora gerenta del Fondo, Kristalina Georgieva, remarcó que "no hay un fin duradero para la crisis económica a menos que se acabe con la crisis de salud".
"Ningún país puede retornar a la normalidad hasta que todos los países puedan derrotar la pandemia", indicó Georgieva. Por ello, el Fondo lanzó una propuesta valorada en U$S 50.000 millones con el objetivo de acelerar la distribución de vacunas para los países en desarrollo hasta lograr que al menos 40% de la población esté inoculada a fines de año, y el 60% para junio de 2022.
Actualmente, solo el 9,5% de la población mundial recibió al menos una dosis de alguna de las vacunas disponibles, la gran mayoría en las economías avanzadas.
La disparidad regional es enorme: a finales de abril menos del 2% de población de África ha sido vacunada, mientras que en EEUU el 40% y en Europa el 20% de los habitantes ha recibido al menos una inyección.
Para lograrlo, el FMI señaló que es necesario aumentar los fondos de la iniciativa COVAX, donar las dosis excedentes en los países ricos y liberar el flujo internacional de materias primas y vacunas.
De esos U$S 50.000 millones, unos U$S 35.000 millones serían financiados con aportes de las economías avanzadas y el sector privado, y los U$S 15.000 millones restantes a través de financiación disponible en las instituciones multilaterales, como el Banco Mundial y el propio FMI.
Para devolver al mundo a la senda del crecimiento, el FMI formula una serie de propuestas, la primera de las cuales consiste en ayudar a los países en desarrollo a mejorar sus campañas de vacunación. El objetivo es contribuir a “controlar significativamente la pandemia en todas partes en beneficio de todos”, remarcó Georgieva.